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Autora: Narváez, C.
Fecha: 30, Enero, 2007.

​Los roles tradicionales de los jóvenes, la mujer y la familia han cambiado y evolucionado. Por un lado la mujer ya es más independiente, autosuficiente y multifacética. Hoy en día existe el llamado “síndrome de la mujer maravilla”, ¿porqué?, simple de responder, gran parte de las mujeres en la actualidad, desempeñan un trabajo estable, además son amas de casa, madres, esposas, hijas, etc., todo… al mismo tiempo, se oye fácil, pero no lo es en absoluto. Hace años (y esto se sabe por tradición oral y es de todos bien sabido), que de acuerdo al estereotipo de la mujer ideal, se suponía debía quedarse en la casa y cuidar a los hijos, cuidar de la casa mientras su esposo traía el sustento a la familia, y por consiguiente debía ser sumisa y soportar todo lo que el esposo pudiese hacerle o decirle. Y… ¿porqué lo soportaban? Pues porque la mujer no era independiente, por el contrario dependía en gran medida a lo que el varón decidiera hacer, puesto que se creía en gran medida que la mujer no “servía” para el trabajo, y que no era su lugar sino su lugar era “detrás de la escoba”.

Poco a poco al pasar de los años esto ha cambiado, en un inicio por la permisión de admitir mujeres en las escuelas y universidades, porque el desempeño intelectual, por supuesto de aquí emana. Lo principal para un buen desempeño laboral es el estudio, las mujeres al darse cuenta de que también podían estudiar al igual que los hombres y competir intelectualmente con ellos, se empezaron a concientizar de que el sólo hecho de ser mujer no es una limitante. A raíz de esto, la mujer se empezó a desarrollar más amplia y profundamente en el campo laboral, misma condición social que propició y dio pie a que se recalcara la discriminación de sexo, que a la fecha todavía se da. Dado que la mujer ya empezó con éste “síndrome de la mujer maravilla”, hubo repercusiones importantes en el tema de la familia. En los últimos años, han aumentado los divorcios, las separaciones, asimismo ha aumentado la edad promedio para casarse. Hay más madres solteras por lo mismo, y ¿porqué se ha dado esta situación social? Pues porque la mujer ya se dio cuenta de que puede y tiene la capacidad de ser independiente, que compite intelectualmente con los varones y hasta lo puede superar, y en pocas palabras, se fue abriendo la mente en cuanto a la visión y percepción de la mujer y su condición.

Como mencionaba anteriormente la evolución en el desarrollo de la mujer ha repercutido en la familia. Ahora hay familias en las que quien trabaja es la madre, y por lo tanto es un matriarcado, esto lo fundamento porque de acuerdo con el INEGI, desde la década de 1950, las familias con “jefa” de familia han ido aumentando de millón en millón por cada década que avanzaba, es decir en 1960 había 926,426 familias dónde la madre era la jefa de familia; 45 años más tarde se contabilizaron 5’717,659 dónde la familia está a cargo de una mujer. Además sucede que de cierta manera se han vuelto un tanto disfuncionales las familias, porque se ha ido debilitando el concepto de familia en la sociedad mexicana, y esto a su vez afecta a los jóvenes que han crecido con este tipo de sociedad cambiante y de educación, en dónde la familia ya no es tan importante y tradicional, y la mujer tiene más libertades, por lo mismo es que en la mente de éstos jóvenes se ha ido relajando la moral y los valores humanos y familiares.

​Ahora el tema de los jóvenes, hoy en día el rol de los jóvenes en ésta etapa que vive el país es crucial porque las generaciones jóvenes de hoy (dígase entre 15 y 30 años aproximadamente), son jóvenes que resultan de todo este movimiento, revolución y cambio social que ha vivido México en los últimos 40 años. Los jóvenes hoy en día se tiene la sensación de que como ya nacieron cuando todo empezaba a cambiar respecto al rol de la mujer dentro de la sociedad, y a la familia y en general la situación social, ellos no lo aprecian tanto porque no fue su época, y no les costó trabajo obtener esos derechos, sino ya nacieron con ellos, es por lo mismo por lo que siento que los jóvenes han caído un poco en la cultura del hedonismo, puesto que no hay empeño por obtener y mejorar su propia calidad de vida, sino el punto es disfrutar de lo que ya se tiene sin tener que luchar por más.

Estos jóvenes por un lado siento son el resultado del matriarcado, se ha expuesto, y del cambio algo brusco en el rol de la mujer, que son sus madres, y por lo mismo por la misma manera en la que crecieron sin estar tanto con su madre es por lo que pueden caer en la rebeldía, vandalismo, drogas, o por el contrario, estudio, superación, trabajo; aunque de ambos extremos el común denominador es la separación de la familia, teniéndolo como concepto aparte puesto que ya no se considera tan importante como solía ser, por la situación social de la mujer. Aquí vemos el resultado del “síndrome de la mujer maravilla”. Se puede observar que aunque quiera hacer todo y llevar todas las actividades de una mujer común y corriente aunado al trabajo y demás actividades vemos aquí que uno de los resultados es descuidar la familia y por consiguiente sus hijos que son los jóvenes de hoy en día, y que en sus actitudes vemos ese cierto grado de “abandono” por parte de sus madres y que se ve reflejado en sus acciones, y en la disminución de importancia y tradicionalismo en la familia.

Sin embargo, hoy en día vemos un interés naciente en los jóvenes por regresar un poco a cómo era, a pesar de que hay un alto grado de comportamiento nihilista entre los jóvenes; es decir que no les importa nada e indica mucha indiferencia; no se puede generalizar pero así como eso, existen también los jóvenes deseosos de cambiar su entorno, su sociedad, país, para hacerlo mejor e ir cambiando el rumbo de la historia, de México, de su gente; y volverlo más próspero.
​Como se ha visto anteriormente el tema del rol de la mujer, la familia y los jóvenes; son temas que van entrelazados puesto que el rol de la mujer es fundamental y de dónde viene todo el cambio y la evolución social en la familia y por consiguiente en los jóvenes. Considero que es muy importante saber esto puesto que a los jóvenes que me refería, que vienen y son resultado de este cambio somos nosotros mismos, y aunque abunda la actitud nihilista de indiferencia, hay que saber que está en nuestras manos cambiar un poco la sociedad, y no digo que haya un retroceso cultural en dónde sea igual que antes “la mujer en la casa”, sino que haya un balance, sin caer en extremismos, y en nosotros está tratar de hacer ese balance.